domingo, 22 de enero de 2012

Nunca se olvidara de lo cabrones que fueron los policias.

Una tarde de verano observamos como el conductor de un mercedes está hablando por el móvil. Le vimos los dos, tanto mi compañero como yo, y nos hizo gracia porque estábamos al lado del conductor y no se daba cuenta, cuando nos vio, quitó rápidamente el móvil de la oreja y bajo la mano para que no viéramos el móvil.

Mandamos al conductor que pare el coche. El conductor era un señor mayor, muy bien vestido. Me pongo al lado del conductor y le pido que apague el motor, y que me deje la documentación. El conductor me pregunta:

- Por que me para?
- Señor, le hemos visto hablando por el móvil y le vamos a denunciar por ello.
- Pero, si estaba apagándolo, me llamaron y estaba apagándolo, no hable por el móvil.
- Mire, le hemos visto utilizar el móvil tanto mi compañero como yo durante un rato. No merece la pena discutir, déjeme la documentación por favor.
- Pero si no estaba hablando.
Malhumorado, me da el carnet, y sigue buscando el resto de la documentación, que no encontraba. Al poco de encontrarla, mientras hacia la denuncia, sigue intentando que se la quite.
- Pero, no hay manera de que no me pongas la multa?
- Mire, señor (no suelo hablar con las personas que denunciamos, pero en este caso, no sé porque me apetecía hablar con él) Esta es una de las denuncias más claras que he puesto en mi vida por hablar por el móvil.
Le doy la denuncia y le digo que puede continuar y que buenas tardes.
Cuando me estoy metiendo en nuestro coche, me llama el señor, por lo que me pongo a su lado de nuevo.
- Que quiere?
El señor me dice gritándome, con la cara desencajada.
- Tú me has denunciado a mi, y yo te voy a denunciar porque me has multado sin llevar puesta la gorra que yo pago. Si, si, la gorra que yo pago.
- Sabe que le digo, que me parece fenomenal (sin poder evitar una sonrisilla en mis labios)
Y nos fuimos. No me pude parar de reír dentro del coche durante un rato. La costumbre supongo, el señor debía de pensar que me iba a acobardar por decirme que me iba a denunciar, no sabe que nos lo dicen cada 2 por 3.

Al poco nos llamaron para que fuéramos a un polígono industrial donde estaban desguazando un coche.
Una vez llegamos al lugar, encontramos en una calle muy solitaria a un coche que le faltaban 3 ruedas, todos los intermitentes luces, el volante, puertas, etc. Sin duda llevaba allí mucho tiempo. Del lugar se marchaba una persona de etnia gitana, con los brazos manchados de grasa, y en una mano llevaba una pieza de motor, y en la otra herramientas. Con él iba un niño de unos 4 o 5 años, que al vernos, empezó a llorar desconsoladamente y a echar a correr. Por más que el padre le intentaba tranquilizar diciéndole que éramos buenos, no paraba de llorar.
El padre del chico nos dijo que el coche llevaba mucho tiempo allí, que conocía al dueño, y que éste sabía que había ido a por una pieza que el necesitaba para su coche.
Nosotros no pensábamos hacer nada, sin duda ese coche llevaba mucho tiempo allí, y la pieza que se llevaba era insignificante comparado con todo lo que le faltaba al coche. Así todo identificamos al padre del chaval, y pedimos datos de él por si estuviera en busca y captura, que suele ser habitual. El niño no paraba de llorar hasta que le dije que no le iba a pasar nada a su padre que se podría marchar a casa con él en breve.
El padre estaba código 1 (significa que tiene antecedentes pero no tiene nada pendiente). Pero le preguntamos que la pieza para que coche era. Nos dijo que para uno que tenía en su casa, lejos de allí. Al final de la calle había un coche viejo aparcado. Sospechamos que las piezas eran para el coche que estaba aparcado, y fuimos a verlo. En el coche estaba durmiendo una mujer con un bebe y un niño de unos 3 años, sin duda la familia del padre y el hijo.
El coche en el que estaban estaba hecho un adefesio. Le faltaba el espejo retrovisor derecho , el izquierdo estaba roto, no había pasado la ITV, ruedas lisas, al volante le faltaban piezas etc.

Le pedimos que nos deje los papeles del coche al padre del chaval. Le falta el seguro. Nos dice que lo tiene, pero comprobamos que no lo tiene por informática.
A mi me daba pena quitarle el coche, si llega a tener seguro, no se lo hubiéramos quitado, pero sin seguro, no se lo íbamos a dejar,. Me daba pena los niños pequeños y la madre, pero era nuestra obligación.. Llamamos a la grúa para llevarnos el coche. Le dijimos al padre que sacara a su familia del coche que nos lo íbamos a llevar.

Cuando le dijimos que se lo íbamos a quitar nos montó una que no os podéis imaginar. La palabra más pequeña que salió por su boca fue hijo de puta. Al unísono con su mujer. El tío se puso hecho una furia, empezó a llorar, casi más que su hijo.
Estaba el niño de 5 años llorando, el padre llorando y gritándonos, la madre con un niño en brazos llamándonos hijos d puta, el único que no hacía nada era el bebe.
El padre se quitó una chaqueta y la tiró al suelo, cogió una carpeta que estaba dentro del coche con documentación, la sacó y la tiró al suelo, todo esto gritándonos e insultándonos. Nos decía que porque le haciamos eso, que el coche era lo único que tenía, que tenía que dar de comer a sus 3 hijos, etc etc

Nosotros mientras, le hicimos las correspondientes denuncias, en esto llego la grúa.
El padre cuando vio la grúa se metió en el coche en el asiento del copiloto, y empezó a hacer que buscaba unos papeles. Esperamos a que acabara, pero como no acababa, y no paraba de insultarnos, no nos quedó más remedio que dejar de contemplarle.
Le dijimos que o se iba del coche le sacábamos nosotros, que ya estábamos hartos de tantas tonterías. El individuo no se esperaba nuestra reacción porque no le habíamos dicho prácticamente nada mientras nos montaba el numerito.
Al vernos cabreados se marchó. Nos sin antes seguir gritándonos que éramos unos cabrones.

El coche se lo llevó la grúa. Nunca más lo volverán a ver probablemente.
Cuando se marchaban caminando, tenían hasta su casa una caminata de unos 5 kilómetros, no podía evitar darme pena, llevaban a un bebe de pocos meses, y a dos niños muy pequeños que sin duda, nunca se les olvidará, lo cabrones que fueron la policía con sus papas.

sábado, 21 de enero de 2012

Nos quedamos sin cafe.

Era una tarde de verano, no trabajaba en mi turno y no me apetecía nada trabajar, hacía mucho calor, y apetecía cualquier cosa menos apatrullar la ciudad. Nada más pasar lista tuvimos que ir a un servicio, por lo que no pudimos tomar el típico café.

Al parecer había una fuerte riña familiar en un piso, y los vecinos llamaban alarmados. Una vez en el domicilio nos encontramos una discusión de una abuela con su nieta de 21 años creo recordar. La discusión se centraba en que la niña según su abuela llevaba una mala vida, era camarera, llegaba a las tantas de la mañana casi todos los días porque después del trabajo salía por ahí, y la abuela estaba hasta el moño de ella. La nieta en cambio decía que estaba hasta el moño de la abuela porque la controlaba la vida. Estuvieron a punto de pegarse según contaba la abuela. Mediamos durante casi una hora, mientras la nieta hacia las maletas para irse de casa.
A la hora de estar allí, cuando las 2 estaban ya tranquilas nos fuimos, pensando que tomaríamos el café tranquilitos. Nos equivocamos…

Una vez hecho el comunicado a la central no pasaron ni 5 minutos cuando nos suena el teléfono del coche. Era el sargento que quería que nos desplazaramos a un domicilio donde había un esquizofrénico peligroso, boxeador y muy violento, al que había que trasladar a un centro psiquiatrico a la fuerza, al no ser que aceptara a ir voluntariamente. Teníamos una orden de un médico que así lo especificaba.

En ese momento supimos que esa tarde no íbamos a tomar café.

El esquizofrénico estaba encerrado en un 5º piso que era utilizado de pensión, pero estaba sólo. Como se suponía que era muy peligroso, pedimos apoyo de otra patrulla, y nos pusimos los chalecos antibala y cuchillo, aunque estos últimos sólo los teníamos mi compañero y yo.

Picamos en la puerta, el esquizofrénico al ver que éramos la policía tranco la puerta que era blindada, y nos dijo a través de la puerta que no iba a ir con nosotros, que ya había estado en el psiquiatrico, y que lo tendríamos que matar si quería que lo lleváramos .
Ante el cariz que estaba tomando la situación, llamamos a los bomberos para que abrieran la puerta, a un médico para que estuviera presente y pedimos que nos trajeran unos escudos para entrar en el domicilio.

Hay que decir que se presentó nuestro sargento que estaba dispuso a entrar el primero en el domicilio. Llegaron los bomberos y se dispusieron a tirar la puerta. Tienen un aparato, parecido a un gato, creo que neumático, que se coloca apoyándose en los marcos de la puerta, saliendo del medio un brazo metálico que empuja la puerta.

Estuvieron 45 minutos intentado abrir la puerta, nosotros estábamos muy mosqueados porque hacía rato que se había dejado de escuchar al esquizofrénico, y no sabíamos lo que estaba tramando.

Al final los bomberos consiguieron abrir la puerta, después de hacer un gran destrozo tanto a la puerta como a los marcos de la puerta que los arrancó y rompió,además de parte de los pilares de hormigón, que llegaron a romper también.

La puerta estaba doblada, quedando solo medio abierta, apenas podía pasar una persona por el hueco que había desde la puerta al pilar de hormigón que había quedado al descubierto. El primero en entrar con el escudo fue el sargento, y el segundo yo, los 2 con los únicos escudos que teníamos. La casa era muy grande y se dividía en dos, habiendo unas habitaciones a mano izquierda, y un gran pasillo a mano derecha donde había 2 habitaciones al final del mismo.

Yo estaba con el escudo en una mano, y con la porra en la otra esperando que el esquizofrénico me saltara encima en cualquier momento caminando por le pasillo , por lo que las canillas me temblaban de lo lindo. Después de buscarlo por todo el piso, el hombre no aparecía, pensábamos que se había bajado desde la ventana hasta unos patios interiores, pero era poco probable porque era un 5º piso y era muy arriesgado bajar. Pero las ventanas de una habitación estaban abiertas de par en par, así que era la única explicación que le veíamos. Desde luego viendo la altura había que estar muy loco para intentar bajar por la pared, aunque había una canelón que bajaba desde el tejado, que lo podía haber usado.
Lo buscamos por los patios, y al no encontrarlo, pensamos que se podía haber escapado subiendo al tejado, y efectivamente, unos testigos nos dijeron que habían visto a un chaval caminado por le tejado.

El compañero y yo subimos al tejado a buscarlo, después de llenarnos de polvo y mierda que había en el desván por el que accedíamos al tejado, lo recorrimos todo y no lo encontramos. Se había escapado por una claraboya que accedía a un portal diferente al que habíamos estado nosotros.

Nos dispusimos a marchar, bastante contrariados por lo que había pasado, y a los 20 minutos de marchar, nos mandan volver al compañero y a mi porque los vecinos que estaban alarmados habían oído voces en el desván, y pensaban que estaba allí el esquizofrénico. Nos metimos en un desván de paredes muy estrechas en le que no había luz, y que había que caminar de rodillas. Llevábamos linternas claro está. No había nadie, los miramos enteros y nada. Ahora si que estábamos llenos de polvo, cansados, muy contrariados, y con muy mal sabor de boca, porque nos la habían jugado en nuestras narices y no nos habíamos dado cuenta. Y un esquizofrénico que necesitaba ayuda y que era potencialmente peligroso estaba suelto por la ciudad.

A las 2 semanas de aquello, unos compañeros consiguieron cogerle, mientras esperaba un autobús en un barrio de las afueras de la ciudad, necesitaron ser 7 compañeros para cogerlo y reducirlo, y por lo que me contaron las pasaron canutas. El chaval al parecer se reía diciendo que se había escapado por el tejado días antes.

sábado, 31 de diciembre de 2011

La vida puede ser un drama

En una tarde de la semana pasada, recibimos una llamada en la que nos decían que había una agresión en un domicilio de una mujer que estaba muy violenta a su familia.
Nos personamos en el domicilio mi compañero, yo mismo, y otro compañero que ya nos había ayudado en le tema del perro.
Una vez allí nos abre la puerta un chico de unos 15 años y su padre. EL chico nos dice que estaba solo en casa con su madre y está le ha pegado, que es habitual, que también pega a su padre y que anoche tuvo que ir la policía también y se la llevaron a un psiquiátrico, pero que a las 2 horas la habían vuelto a traer sedada.

El padre nos decía que acababa de llegar pero que era habitual las agresiones, que a veces le s pegaba con un palo..
Les dijimos si tenían marcas y el niño nos enseñó algunos arañazos, nada grave.

La impresión que me dio fue que ni el padre ni el hijo estaban muy bien de la cabeza.
Nos dijeron que la madre estaba encerrada en una habitación, nos propusimos a entrar, y la madre nos dijo que pasaramos pero que cerraramos la puerta que no quería hablar delante de sus familiares.
Mi compañero se quedó fuera identificando a los familiares. Entramos en la habitación el compañero que vino a ayudarnos y yo.
La señora tendría unos 50 años y se la veía bastante tranquila, tenía un gran moratón e hinchazón al lado de los nudillos de una de sus manos.
Mi compañero le preguntó que como estaba y empezaron a tener una conversación en la que yo no intervine:
- Como esta, que ha pasado?
- Na que mire, me he tenido que comprar estos tapones. Es que no puedo dormir.
- Si, yo también tengo unos tapones de esos, bienen muy bien para el trabajo
- Son para mi, porque mi marido ronca mucho, es que es horrible y es inaguantable. . Ahora ya no puedo dormir con él,por eso duermo con mi hijo, pero me trata muy mal, me pega, me hace la vida imposible. Es que ya no quiere dormir conmigo., prefiere dormir sólo en su habitación, y claro le dije que se tenía que venir a dormir conmigo y no quiere y me ha tratado fatal.
- Pero, cuantas habitaciones tiene la casa?
- 3
- Y porque no duermen cada uno en una habitación.
- No, porque la otra habitación esta llena de trastos, y estos son los peores, es que de verdad, son lo peor, me tratan muy mal.
Yo no tenía claro al cien por cien si estaba mintiendo o diciendo la verdad, pero claro que se veía que no estaba muy bien de la cabeza, pero al poco se descubrió por completo la mujer.
- Pues a lo mejor se arreglaba todo si duermen cada uno en una habitación, habrá que intentar arreglarlo
- Que no hombre que no que son lo peor. MI HIJO SE MERECE MORIR.
- Pero como dice eso , es su hijo.
- Pero si yo no lo quería tener, si es lo peor, los 2 son lo peor, quiero que se muera, y el otro también. No merecen vivir. Sólo se merecen morir y que me dejen en paz de una vez.

En este momento pico mi compañero a la puerta porque el 112 había llamado a una ambulancia con médico. En ese momento yo salí de la habitación y entro el médico que decidió llevarla a un hospital psiquiatrico. Normalmente esto lo hacemos nosotros, pero por suerte esta vez se la llevó la ambulancia.
Yo me quedé hablando con la familia. Al parecer había estado en tratamiento psiquiatrico hacia muchos años. La casa estaba llena de trastos, bastante sucia. Me daban mucha pena. Se les veía que no eran muy inteligentes, y que las situación les quedaba muy grande. Yo les dije que si recetaban a su madre medicación, tenían que preocuparse de que la tomara , le dije al chaval que ya sabía que no tenía edad para preocuparse por eso, pero que era lo que podía hacer a la madre estar mejor.

En el fondo me daban mucha pena los 3, era una situación muy deprimente.

Esto es una intervención muy habitual, no hay semana de trabajo que no tengamos 2 o 3 intervenciones de este tipo, hay muchas familias que viven un drama constante, es muy deprimente.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Hay que hacer más deporte!!!!

Era un viernes de invierno, hacía bastante frío y llovía, eran las 6:30 de la mañana y retornábamos a la central después de toda la noche de mucho trabajo.
Una hora y media antes nos habían pasado un comunicado donde nos daban la descripción de un tipo que había intentado robar una moto, y le habían pillado los dueños marchándose éste corriendo.
La descripción era muy clara, llevaba un jersey blanco, con una manga de color rojo, y otra de color azul, pantalones vaqueros y gorra.
Yo estaba en el asiento del copiloto del coche patrulla, y al hacer frío y ser la hora de marchar estaba bastante apalancado, con pocas ganas de hacer nada, cuando veo a un chico que clavaba las características que nos habían pasado tiempo antes. Iba sólo y estaba en la zona donde habían intentado robar la moto.
Pasamos al lado de él, se lo comento al compañero y decidimos ir a identificarle.

Me bajo del coche, porque ya nos sacaba bastantes metros y empiezo a seguirlo, el compañero se puso a dar la vuelta a la manzana con el coche para pillarle por delante.
El tipo giro en una esquina y yo le cogí a 200 metros de donde me baje.
Cuando le alcance le dije que se pusiera contra la pared, él no se había dado cuenta que le había seguido y se le notaba muy sorprendido. En ese momento llego el compañero con el coche y se puso a nuestra altura, yo le volvía decir dije al tipo que pusiera contra la pared porque no me había hecho caso.
En ese momento el compañero me comento algo por la radio, yo no le entendí y mire para él, en ese momento el ladronzuelo echó a correr, cuando me quise dar cuenta me llevaba 5 metros de ventaja más o menos. Corrió en sentido contrario al tráfico por lo que el compañero nos perdió de vista a los 2.

Era invierno y llovía, llevaba mucha ropa encima, además de lo que llevamos colgando en el cinturón, por lo que se me hacía difícil correr, además llevaba tiempo sin hacer deporte por lo que me costaba correr aún más.

Corrí detrás de él unos 200 metros pasando por delante de 2 bares de copas en los que había bastante gente, luego giró a la derecha, yo mantenía la distancia pero no me acercaba a él. Al girar a la derecha la carretera se puso cuesta arriba y fue cuando empecé a acercarme a él. Le grite que se parara, y el me grito que le dejará en paz.
Estaba a punto de cogerlo cuando me hizo un quiebro a la derecha, en ese momento perdió un poco el equilibrio y empezó a trastabillarse chocando contra un coche que estaba aparcado.

Me tiré encima de él, nos pusimos a forcejear en medio de la carretera, por lo que los coches tuvieron que parar porque no podían pasar. Conseguí inmovilizarle después de un rato, le tenía retorciéndole un brazo y agarrándole por el cuello, pero estaba tan cansado, que no me atrevía a soltarle para coger los grilletes y ponérselos. Por el mismo hecho tampoco podía avisar por radio, me faltaban manos. Por suerte vi las luces de emergencia del coche del compañero, que al ver el tráfico parado imaginó que estaríamos allí.
Llegó y con su ayuda le pusimos los grilletes y le metimos en el patrulla. Yo estaba muy cansado, tan cansado que cuando llegamos a la central me dio un mareo, casi una lipotimia.
En los calabozos cacheamos al individuo, llevaba un puñal y unos guantes, pruebas que adjuntamos junto a la descripción para detenerle.
El individuo en cuestión era una verdadera joya, estaba en busca y captura y tenía un montón de antecedentes. Hace poco tuvimos el juicio contra él y estaba cumpliendo condena por otros delitos en Valencia.

La moraleja de todo esto es que tengo que hacer un poco más de deporte, si no quiero que me de un yuyu jejej

sábado, 3 de diciembre de 2011

¿En que se gastan nuestros impuestos?

Una tarde de las semana pasada nos llamaron a las 15:15 para ir a un accidente con varios heridos. Llegamos muy rápido porque estábamos cerca, el accidente era bastante aparatoso, estaban implicados 2 coches y una moto. En uno de los coches había 2 chicos sentados en el asiento delantero, que no podían salir del coche porque se había bloqueado una de las puertas y no se podían mover del dolor que tenían en la espalda. En el suelo estaba el motorista que estaba también muy dolorido. El ocupante del otro coche que era el causante del accidente porque se había saltado un semáforo en rojo, no le había pasado nada.
Todo esto pasó en una vía de doble sentido de 2 carriles para cada uno de los sentidos en el centro de la ciudad. Podeís imaginaros el colapso de tráfico que había.
Procedemos a llamar a varias ambulancias, a los bomberos para que saquen a los chicos y a la grúa municipal para que aparte los coches y se restablezca el tráfico.
Procedemos a tomar datos y buscar testigos y regular el tráfico, vinieron compañeros para ayudar en el tráfico porque nosotros solos no nos bastábamos.

Hasta aquí todo normal, lo raro empezó a partir de ahora. Llegan los bomberos y la grúa pero lo que no llega es la ambulancia. Empiezo a llamar a la central para que meta prisa al 112 pero me dicen que no hay ambulancias libres, que hay que esperar.
Pues nada, allí los chavales mal heridos pasando dolores, el coche donde están no lo podíamos mover, porque estaban dentro los chicos y cada vez más gente mirando.

Llega la primera ambulancia, tardó 20 minutos. Al primero que socorre es al motorista tirado en el suelo, lo estabiliza y se lo llevan, aviso para que manden más ambulancias y me dicen que no hay, que tardarán mínimo 30 minutos, que haber si la ambulancia que está en el accidente se puede hacer cargo de más heridos.
Hablo con los ats y me dicen que sólo pueden llevar a uno, que no se responsabilizan de ninguno más, que pueden tener lesiones medulares y hay que tener mucho cuidado.

Pues nada a seguir esperando, pasa el tiempo y no llega ninguna, y los dos chavales de dentro del coche muertos de dolores. Los bomberos que actuaron muy rápido y bien , les habían puesto unos collarines.

A la 50 minutos del inicio del accidente llega la 2º ambulancia, y se lleva al que parece que está mas grave, pero todavía queda otro. Vuelvo a insistir para que manden otra ambulancia y nos dicen que la que vienen para aquí esta saliendo de un pueblo que está a 18 kilometros de nuestra ciudad.

Mientras había allí cerca de 100 personas mirando, algunas sacando fotos al accidente, y un montón de periodistas sacando fotos y metiendo se por el medio para sacar la foto o las imágenes más amarillas.

Por fin llega la última ambulancia 1hora y 10 minutos después del primer accidente y se lleva al último herido.
La situación fue surrealista, si la vida de los chicos hubiera corrido peligro, se la hubieran dejado en esa carretera porque a pesar de los impuestos que pagamos no se gastan ese dinero en ambulancias, sino en luces de navidad, en publicidad y en estatuas, que al parecer son más importantes que la vida de la gente, porque da votos.

viernes, 25 de noviembre de 2011

cuidadin con los pittbull

Una tarde de verano de hace un par de años recibimos una llamada de la central, en la que nos decían que había un individuo en un bar con un perro, y éste lo estaba azuzando contra la gente.
Una vez allí nos entrevistamos con el camarero y nos dice que en la terraza del bar hay un hombre muy borracho el cual tienen un pittbull que esta muy agresivo.

Cuando vamos a la terraza vemos un hombre durmiendo sentado en una silla de la borrachera que tenía, y debajo de la mesa esta el pittbull suelto y sin bozal, que mientras estábamos nosotros no se había movido pero que al acercarnos empezó a ladrarnos y eso que estábamos a un par de metros de su amo.
La terraza del bar estaba al lado de un parque en el que había muchos niños jugando, los cuales al vernos empezaron a hacer corros a nuestro alrededor.

Decimos a los niños que se marchen e intentamos despertar al dueño del perro sin acercarnos mucho porque el perro empezaba a enfadarse más.
El individuo estaba como una cuba, le dijimos que pusiera el bozal al perro, pero este no quería, le pedimos la licencia para tener perros peligrosos como era el pitbull, pero tampoco la tenía, lo que nos dio fue el DNI.
En esto llegó un compañero se le da muy bien tratar con los perros y nos hecho una mano, cosa que no sabéis bien lo que agradezco.
En el estado en el que estaba el individuo no se podía hacer cargo del perro. Pasamos por informática al individuo para ver si tenía antecedentes y tenía un montón por lo que no podía tener licencia para tener este tipo de perros.

Conseguimos que pusiera el bozal al perro, que estaba enseñándonos los dientes y gruñendo de forma amenazante, a mi me estaban temblabando las canillas.
Cuando le puso el bozal intentamos convencer al tipo de que nos teníamos que llevar al perro a la perrera municipal ya que en su estado no se podía hacer cargo de él. Llegamos hasta hablar por teléfono con la mujer del tipo para que fuera a hacerse cargo del perro, pero no quería saber nada de él.
Cuando le dijimos que nos ibamos a llevar al perro, le quitó el bozal al perro, que se soltaba muy fácil, y nos dijo.

- O me pegaís un tiro a mi y al perro o de aquí no se lleva al perro ni dios porque os lo azuzó.

Logramos convencerle después de un rato de que le pusiera el bozal al perro, y en ese momento se lo intentamos quitar, el perro se tiró a morder a mi compañero 3 veces, pero gracias que tenía el bozal puesto no le llegó a morder.
Al final metió al perro el mismo tipo en el coche policial y al haber mampara estaba como en una jaula.
Ahora que el perro estaba en el coche, el problema era como lo metíamos en la jaula de la perrera ya que en aquel tiempo solo había lacero por la mañana. Una vez en la perrera utilizamos un lazo y mucha paciencia para meter el lazo abriendo la puerta solo un poco y metiendo el lazo por el hueco abierto. El perro no se dejaba meter el lazo y estaba tan agresivo que se mordía a si mismo al tener el bozal y estaba sangrando por la boca.
Al final el compañero que vino a ayudarnos tuvo una idea que consistía en poner música en el coche muy alta. Y fue la clave porque el perro se sentó y quedó lo suficientemente quieto para poder ponerle el lazo. Entonces lo llevamos a la jaula, el perro se retorcía tanto que yo pensé que se nos iba a ahogar, en el fondo me daba mucha pena del pobre animal, pero si no llega a tener el bozal, a alguno de nosotros nos hubiera desgraciado.

Al final el perro quedó en la jaula con el bozal puesto, hasta que al día siguiente fuera el lacero y se hiciera cargo de él.
Nosotros fuimos a la central a denunciar al dueño del perro por tenerlo suelto con peligro para la gente y por no tener seguro, aunque le podrímos haber detenido, pero lo que más nos interesaba era quitar al perro de delante.
Yo aquel día lo vi muy muy negro,tuvimos suerte de que no nos pasó nada.

lunes, 30 de mayo de 2011

Tuvimos una llamada una madrugada en la que una familia pedía ayuda porque su hijo que estaba a tratamiento psiquiatrico estaba muy violento en su casa y no podían con él.
Nos presentamos allí 2 patrullas, y nos entrevistamos con la madre y la hermana del sujeto, y ya podimos observar que se habia cebado con un ordenador, ya que habia tirado la pantalla al suelo, además de otras cosas.
La madre nos dijo que se habia marchado poco antes de que hubieramos llegado. Que posiblemente estuviera en la escalera.

Pudimos comprobar que era verdad, ya que empezamos a oír gritos que procedían de los pisos superiores.
La verdad es que daba bastante yuyu oír al chaval gritar, además en un momento dado, tiro un plato por el hueco del ascensor, con lo que cayó al portal y no dio a un compañero mio de milagro. El plato se rompió en mil pedazos, lo tiro desde mucha altura.

Empezamos a subir por la escalera, yo llevaba la porra en la mano, le dijimos que bajara, pero no lo hacía, por lo que subimos hasta toparnos con él. Era un chaval de unos 20 años muy delgado y alto, le intenté meter miedo para que bajara con nosostros pacificamente, pero no funcionó. No se como pero empezamos a forcejear al negarse a bajar y cuando me di cuenta tenía mi porra él en la mano, fue un poco subrrealista. En ese momento me tire encima de él, y mis compañeros se tiraron encima, haciendo un montonín hasta que logramos reducirlo, lo cual nos costó un huevo, y eso que era delgadín.
El chaval parecía que estaba poseído, y le dio una patada a un compañero mío una vez estaba uya en el hospital. El mayor peligro era que nos intentaba morder, por suerte no lo consiguió. El pobre chaval quedó ingresado en el hospital en la unidad de psiquiatría. Lo peor era para la pobre familia que tiene que vivr con él a diario. Menudo infierno.