lunes, 30 de mayo de 2011

Tuvimos una llamada una madrugada en la que una familia pedía ayuda porque su hijo que estaba a tratamiento psiquiatrico estaba muy violento en su casa y no podían con él.
Nos presentamos allí 2 patrullas, y nos entrevistamos con la madre y la hermana del sujeto, y ya podimos observar que se habia cebado con un ordenador, ya que habia tirado la pantalla al suelo, además de otras cosas.
La madre nos dijo que se habia marchado poco antes de que hubieramos llegado. Que posiblemente estuviera en la escalera.

Pudimos comprobar que era verdad, ya que empezamos a oír gritos que procedían de los pisos superiores.
La verdad es que daba bastante yuyu oír al chaval gritar, además en un momento dado, tiro un plato por el hueco del ascensor, con lo que cayó al portal y no dio a un compañero mio de milagro. El plato se rompió en mil pedazos, lo tiro desde mucha altura.

Empezamos a subir por la escalera, yo llevaba la porra en la mano, le dijimos que bajara, pero no lo hacía, por lo que subimos hasta toparnos con él. Era un chaval de unos 20 años muy delgado y alto, le intenté meter miedo para que bajara con nosostros pacificamente, pero no funcionó. No se como pero empezamos a forcejear al negarse a bajar y cuando me di cuenta tenía mi porra él en la mano, fue un poco subrrealista. En ese momento me tire encima de él, y mis compañeros se tiraron encima, haciendo un montonín hasta que logramos reducirlo, lo cual nos costó un huevo, y eso que era delgadín.
El chaval parecía que estaba poseído, y le dio una patada a un compañero mío una vez estaba uya en el hospital. El mayor peligro era que nos intentaba morder, por suerte no lo consiguió. El pobre chaval quedó ingresado en el hospital en la unidad de psiquiatría. Lo peor era para la pobre familia que tiene que vivr con él a diario. Menudo infierno.