martes, 14 de julio de 2009

Una noche cualquiera

Después de una noche en la que no hubo demasiadas incidencias reseñables además de cuatro mediciones de ruido, una pelea que no fue gran cosa, 2 identificaciones de 2 personas que podían estar implicados en un robo y alguna que otra denuncia de tráfico, acabando la noche tuvimos 2 alcoholemias. En una de las denuncias, paramos un BMW porque había hecho un giro prohibido. En el vehículo iban una pareja aunque tenía los cristales tintados traseros y no fue hasta más tarde cuando pudimos corroborarlo. Le pedimos la documentación y le hacemos soplar para ver si esta bebido. El etilómetro refleja 0.0 y la documentación está en regla pero no lleva permiso de conducir (comprobamos que tienen carnet de conducir por informática). Procedemos a informarle de que va a ser denunciado por el giro prohibido al conductor (un hombre de treinta y pocos años) y este nos dice:
- Pero, esto me va a llegar a casa? Es que yo no tenía que estar aquí. No soy de esta ciudad y claro si mi mujer se entera… No os puedo pagar la multa ahora y que no salga de aquí? Es que de verdad mi mujer me mata, por favor, por favor…
Se le informa que pagando la denuncia en cualquier banco no le llegará nada a casa y no se tiene que enterar nadie. Y el conductor contesta:
- Pero, es que tengo miedo que mi mujer me encuentre la denuncia antes de que la pague, que mañana es fiesta, no puedo pagarla por favor. Se le informa que si hace ciertas cosas debe de tener cuidado, que nosotros no somos banqueros, y que tenga buenas noches.
Posteriormente ya acabando la noche observamos como en un coche en el que van 5 personas, tiene una conducción anómala. Nos ponemos a su altura y observamos como la conductora tiene la cara con claros síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol. Procedemos a parar el vehículo, le pedimos la documentación y que pare el motor. La conductora que es una de mujer treinta y muchos años y se nota que de muy buena familia contesta:
- Hoy es mi cumpleaños, estoy de fiesta, claro que os doy la documentación. La documentación está en regla y procedemos a informarle de que tiene que someterse a las pruebas de detención alcohólica, ella nos dice:
- Pero si ya os dije que es mi cumpleaños, pues claro que he bebido, si voy a romper el aparato, pero joder, que es mi cumpleaños, no lo entendéis. No me podéis hacer esto, vaya como sois. Después de soplar el etilómetro muestra 0.60mg/l estando el limite en 0.25.
Informamos a la conductora que tiene que acompañarnos a nuestra central y que si no hay nadie de los que van en el vehículo que se pueda hacer cargo en el momento, procederemos a inmovilizar el vehículo y trasladarlo al depósito municipal.
Los acompañantes intentan convencernos de que somos muy malos y que por un día, que jo! Que es su cumpleaños. Después de varios minutos y mucha paciencia conseguimos que se meta en el coche policial. El vehículo quedó custodiado por otro coche de unos compañeros. Una vez en la central, a la chica antes de ponerse a soplar otra vez, le da un ataque de nerviosismo y se pone a llorar, a decir que somos lo peor, que cuando se entere su madre la mata, que es su cumpleaños, y que como no iba a beber si lo estaba celebrando. Después de tratarla con mucha paciencia por los compañeros de atestados se consigue tranquilizarla. Al final quedó en una multa y la pérdida de 6 puntos de carnet y el coche en el depósito.Podía haber sido mucho peor si hubiera dado un poco mas de alcohol, tuvo suerte aunque ella no lo sabe. La noche fue muy tranquila, ya escribiré algún día más mostrando pequeñas anécdotas sin importancia de un día de trabajo para un agente de la ley en algún lugar…

lunes, 13 de julio de 2009

Se orinó en los pantalones

Un domingo por la mañana de invierno recibimos una llamada de la central donde nos mandaban ir a una pelea. Al acercarnos al lugar vemos que hay un montón de gente mirando hacia un lugar concreto, y que al vernos, nos requieren gritándonos que un chico había pegado una paliza a otro, y nos indican por donde estaba. El chico se estaba marchando y se estaba quitando la chaqueta que llevaba puesta, seguramente para despistarnos. Nos encontrábamos a más de 100 metros de él y con el coche patrulla teníamos que dar un rodeo grande, por lo que mi compañero se bajo del coche y salió corriendo detrás de él. El individuo al ver correr a mi compañero se puso a correr el también. Yo intenté no perder de vista a mi compañero y fui con el coche patrulla en su dirección. Me tuve que meter en una dirección prohibida (todo esto con luces de emergencia y sirenas) en una calle estrecha, y tuve la suerte que no me salió ningún coche en sentido contrario al mío. Llegó un momento que alcancé a mi compañero, pero al individuo le perdíamos de vista. Seguí con el coche y lo llegue a ver, me tuve que meter en otra dirección prohibida pero esta vez había tráfico y tuve que dejar el coche apartado en la calzada y salir corriendo detrás del individuo. Tuve suerte que el tipo ya estaba cansado y me acerqué relativamente rápido a él. Es curioso porque había bastante gente en la calle y me animaban a cogerlo: - corre, corre que ya lo tienes - venga que lo coges. Giró en una calle y yo al girar casi me como un coche que venía en dirección contraria, pero por suerte el coche frenó y al poco lo cogí. Le puse contra la pared, pedí un coche de apoyo y empecé a cachearlo. Me resultó curioso porque el tipo se había orinado encima. Tenía el pantalón empapado. No puso resistencia apenas y no llevaba carnet por lo que había que llevarlo a identificar, llegó un coche de un compañero lo metí en él y quedamos en que nos veíamos en la central. Después de esto fuimos a ver a quién había pegado para identificarlo. El chico agredido no tenía gran cosa, sangraba por la nariz y por un labio, pedimos una ambulancia y le trasladó al hospital pero no tenía nada grave. Una vez en la central identificamos al tipo que nos había hecho correr y estando allí con él le llamaron al teléfono, y al no estar detenido le dejamos usarlo y éste al hablar por el móvil de forma muy chulesca dice: - Pues si nena, no te preocupes, estoy con la policía - Na, le tuve que aplicar, tenía que poner las cosas en su sitio, que se cree ese. Era curioso escucharle hablar de forma tan chula, al parecer hablaba con su novia(que era la ex del chico agredido), lo que no le decía es que estaba orinado hasta los calcetines.
Al final se quedó ahí la cosa, nosotros hicimos un informe y ellos supongo que se denunciarían por lesiones.